[et_pb_section bb_built=”1″][et_pb_row][et_pb_column type=”4_4″][et_pb_text _builder_version=”3.13.1″]

Tal vez las baterías del futuro sean fabricadas de papel, lo que no solo ayudaría gracias a su mayor eficiencia sino que serviría para reducir los desechos electrónicos que generemos en el futuro.

En Estados Unidos un grupo de científicos de la Universidad de Binghamton ha creado una batería biodegradable basada en papel. Durante años, ha habido entusiasmo en la comunidad científica sobre la posibilidad de que las baterías en papel sean una alternativa ecológica plausible y esta sería una manera de comenzar a reducir los desechos electrónicos. El nuevo diseño viene a ser una biobatería autosostenible.

“La nueva batería de papel híbrido exhibió una relación potencia / costo mucho más alta que todas las baterías microbianas en papel expuestas anteriormente”, explica Choi en la revista Advanced Sustainable Systems que recoge el estudio.

La biobatería utiliza un híbrido de papel y polímeros de ingeniería. Los polímeros en cuestión son livianos, de bajo coste y también muy flexibles. Producir las baterías es bastante sencillo, pues el material permite toda clase de modificaciones según la configuración necesaria.

Esta batería fue introducida en agua y se evidenció que efectivamente tiene la capacidad de degradarse sin la necesidad de que se le aplique otro producto. De perfeccionarse esta batería biodegradable este puede ser el comienzo de la evolución de los desechos electrónicos, que en los últimos tiempos han ido acrecentando cuantiosamente.

Estas y otras innovaciones ahora son posibles en Pharmamedic.

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]