La Psoriasis se localiza principalmente en las zonas que recubren las articulaciones, el cuero cabelludo, las ingles y la parte inferior de la espalda.

La psoriasis se caracteriza por la aparición de zonas inflamadas de color rojizo recubiertas por placas de piel que se descama. Por lo general no suelen darse complicaciones graves, aunque en ocasiones puede llegar a resultar dolorosa.

Las lesiones pueden localizarse en distintas partes del cuerpo; lo más común es encontrarlas en el tronco (sobre todo en la espalda), extremidades y cuero cabelludo, pero también hay casos en que llegan a afectar zonas como las axilas, genitales, ombligo, e incluso bajo las uñas. No es lo común, pero en ocasiones la psoriasis puede producir picor y, en los casos más graves, dolor.

El objetivo del tratamiento es principalmente la disminución de los síntomas y la prevención de infecciones secundarias.

Para ello existen tres opciones de tratamiento de la psoriasis: sustancias de uso tópico, fármacos sistémicos y fototerapia.

La psoriasis se trata inicialmente con productos que se aplican directamente sobre la piel.

  • Cremas o lociones con hulla o antralina. Champúes anticaspa. Humectantes. Queratolíticos; productos que eliminan el exceso de piel disminuyendo así la descamación. Análogos de la vitamina D, evitan la proliferación de los queratinocitos (células de la piel que se acumulan formando las placas Retinoides; derivados de la vitamina A. Presentan una eficacia semejante a los productos a base de vitamina D. Corticoides tópicos; los corticoides son inmunosupresores, de modo que su uso solo se recomienda en casos de psoriasis leve.
  • Tratamientos naturales: Aloe veray pita. Ambas con propiedades emolientes. Palomilla de tintes o raíz de traidor. Planta de la familia de las borragináceas; al igual que las anteriores tiene propiedades emolientes, por lo que se ha usado tradicionalmente para paliar los síntomas de distintas patologías cutáneas.

Fármacos sistémicos

Este tipo de fármacos actúan desde dentro del organismo; normalmente se administran por vía oral, aunque también pueden encontrarse algunos en forma inyectable.

  • Medicamentos con vitamina D o vitamina A (retinoides, como la Acitretina).
  • Ciclosporinas, inmunomoduladores.
  • Medicamentos biológicos. (etanercept, adalimumab, infliximab y ustekinumab).
  • Efecto antiinflamatorio y antiproliferativo. Es el fármaco sistémico más utilizado.

Fototerapia

El tratamiento se basa en la exposición controlada a luz ultravioleta (UVA o UVB). Este método reduce la inflamación y desacelera la tasa de producción de células cutáneas en personas con psoriasis. Se ha observado una elevada eficacia en el aclaramiento de las lesiones y una remisión prolongada de los brotes. El inconveniente es que requiere un mínimo de 20 tratamientos, con 2 a 4 visitas semanales, seguido de un tratamiento de mantenimiento a intervalos variables.

Existen varias opciones de aplicación para este tratamiento:

  • UVB de banda ancha.
  • UVB de banda estrecha.
  • UVA + psoralenos (PUVA): reducción de la afluencia de linfocitos y estimulación de la formación de melanocitos.

Consejos para pacientes con psoriasis

  • Exposición solar moderada.
  • Tomar baños en el mar.
  • Usar de forma habitual cremas hidratantes, sobre todo a base de productos naturales como avena o caléndula.
  • Dejar las heridas descubiertas, al aire, siempre que sea posible.
  • Evitar el consumo de carnes grasas y aumentar el de frutas y vegetales.
  • Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
  • Beber agua en abundancia para mantener el organismo hidratado.
  • Tratar de seguir hábitos de vida saludables, evitando en la medida de lo posible situaciones de estrés.
  • Por su repercusión social y estética puede mermar la autoestima, por lo que podría ser necesario requerir ayuda o asistencia psicológica.