La subvariante ómicron BA.5 del coronavirus está creciendo más rápido que todas las demás; la variante BA.5 es más contagiosa que sus predecesores, pero menos peligrosa. Al igual que otras subvariantes de ómicron, las infecciones con BA.5 son más leves que las infecciones con otras cepas de Covid. El período de tiempo entre la infección y los síntomas del comienzo de esta variante es más corto.

Nadie está totalmente protegido contra la BA.5, a pesar de los refuerzos contra el Covid, es viable que se produzcan nuevas infecciones. Aunque es importante señalar, que se ha tenido menos muertes y hospitalizaciones por gravedad, debido a que las personas han creado anticuerpos por las vacunas.

Las infecciones en vacunados son cada vez más comunes a medida que siguen apareciendo nuevas mutaciones.

Las personas que se han vacunado contra el COVID-19 o que se han enfermado recientemente con otra variante corren el riesgo de infectarse con BA.5. esto se debe a que al presentarse una variante diferente de COVID-19, los anticuerpos no reconocen muy bien la nueva variante porque el virus ha adquirido alteraciones, lo que entorpece que el sistema inmunitario busque y bloquee rápidamente la nueva variante del virus.

Los síntomas más comunes por infecciones con BA.5 son fiebre, secreción nasal, tos, dolor de garganta, dolor muscular y fatiga.

Aunque lo peor de esta pandemia ya pasó, debemos reconocer que esta enfermedad no ha terminado. Es por ello que los expertos, afirman la fortaleza de esta  variante y al parecer ningún país escapará de esta nueva cepa ómicron BA.5, a no ser que venga otra subvariante capaz de sustituirla. Por eso, debemos cuidarnos usando el cubrebocas,  optar por actividades al aire libre  y vacunarse, sin regresar al confinamiento.