Un nuevo estudio sugiere que la cantidad total de tiempo que las personas pasan sentadas se asocia con un mayor riesgo de muerte por cáncer. Reemplazar parte de este tiempo sedentario con actividad física ligera parece reducir el riesgo.

Hacer actividad física regularmente es una forma comprobada para que las personas reduzcan sus posibilidades de desarrollar cáncer y morir de él.

La American Cancer Society recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a vigorosa cada semana.

Sin embargo, la investigación sugiere que menos de una cuarta parte de los adultos en los Estados Unidos realmente logran esto.

Un objetivo más alcanzable puede ser reducir la cantidad de tiempo que pasamos sentados.

Un análisis de estudios previos relacionó el comportamiento sedentario con una mayor mortalidad cardiovascular y por cáncer. Sin embargo, todos estos estudios se basaron en los propios informes de las personas sobre cuánto tiempo pasaban sentados. El nuevo estudio, realizado por científicos del Centro de Cáncer MD Anderson de la Universidad de Texas en Houston, se basó en los datos de 8,002 adultos de 45 años o más que se unieron al estudio REGARDS en curso entre 2003 y 2007.

Medida objetiva.

Como parte de ese estudio, los investigadores ataron los acelerómetros a las caderas de los participantes para proporcionar una medida objetiva de sus niveles de actividad durante un período de 7 días.

En los 5 años posteriores a esto, 268 participantes (3,3%) murieron de cáncer.

Los investigadores encontraron que los participantes con el mayor tiempo sedentario total tenían un 52% más de riesgo de morir de cáncer en comparación con aquellos que tenían el menor tiempo sedentario. Sin embargo, hubo una notable incertidumbre en cuanto al tamaño exacto del efecto, con la mejor estimación que oscila entre un 1% y un aumento del riesgo del 127%.

Los participantes con los episodios más largos de comportamiento sedentario ininterrumpido tenían un riesgo 36% mayor de mortalidad por cáncer en comparación con aquellos con el más corto.

Los investigadores ajustaron ambos resultados para tener en cuenta otras variables que podrían haber afectado la mortalidad por cáncer, incluidos los participantes:

niveles generales de actividad física

*años

*estado de fumar

*hábitos de consumo de alcohol

*índice de masa corporal (IMC)

*condiciones preexistentes

Para obtener una idea de los beneficios potenciales de volverse menos sedentario, los investigadores modelaron los efectos de reemplazar 30 minutos de tiempo sedentario por día con actividad física. Para el ejercicio moderado a vigoroso, como el ciclismo, esto condujo a un riesgo 31% menor de morir de cáncer. Para el ejercicio ligero, como caminar, esto condujo a un riesgo 8% menor.